Las organizaciones de todo el mundo están luchando por encontrar formas únicas de ayudar a sus empleados menos conocedores de la tecnología a resolver sus requerimientos más rápidas y flexibles.
Con poca o ninguna habilidad de codificación, los empleados tienden a sentirse impotentes para cambiar la forma en que trabajan de una forma que va más allá de un cambio por uso de archvos MS Office. Después de esperar a que un desarrollador o un especialista en TI los escuche, estos empleados conocedores de la tecnología probablemente construirán una solución curiosa o comenzarán un largo proceso de compra de un software rígido y costoso que no satisface todas las necesidades.
¿La peor parte? Independientemente de la solución que ofrezcan, es muy probable que se vuelva obsoleta en seis meses cuando los objetivos y los flujos de trabajo de los empleados se vuelvan más complejos y necesiten algo más sólido para cumplirlos. Lo que los lleva de vuelta al punto de partida, incapaces de hacer avanzar su trabajo y tener un impacto comercial.
Entonces, ¿cómo pueden las empresas derribar esta barrera de entrada y potenciar una integración exitosa de todos los empleados en una fuerza de trabajo digital, independientemente de sus habilidades de codificación?
La Tecnología
El primer paso de construir una cultura tecnológica empoderada radica en el tipo de tecnología que utiliza una empresa. Elegir un software de trabajo que ofrezca capacidades sin código y con poco código puede ser un gran paso para ayudar a las empresas a avanzar hacia la inclusión.
- Capacidades sin código
Plataformas de código bajo permiten construir formularios, flujos y portales muy parecido a crear una presentación en PowerPoint. Eso es porque son plataformas sin código. Con simples bloques de construcción de arrastrar y soltar, cualquiera puede crear un sitio web funcional, un formulario de ingreso de datos o un flujo de aprobación.
Estas plataformas sin código son esenciales para brindar a las personas formas de no solo sentirse conocedoras de la tecnología, sino también de convertirse en constructores, convirtiendo su estrategia en flujos de trabajo y conjuntos de datos en conocimientos prácticos. Sin código como gran ecualizador, cualquiera puede crear soluciones personalizables y cambiar la dinámica de potencia tradicional con solo unos pocos clics.
- Capacidades de código bajo
La funcionalidad visual y robusta de las plataformas de código bajo permite a aquellos con habilidades mínimas de codificación crear aplicaciones y soluciones que cambian el juego; moviendo la aguja de la agilidad empresarial, sin un título en ciencias de la computación o codificación desde cero.
Si bien la ausencia de código es accesible para las masas y puede ayudar a los empleados a construir casi cualquier flujo de trabajo con automatización e integraciones intuitivas, siempre habrá aplicaciones que requieran algo de codificación. Las capacidades de código bajo permiten a los creadores sin código llevar nuevas soluciones tan lejos como puedan, dándoles acceso a capacidades complementarias que mejoran lo que pueden lograr de forma autónoma. Luego, si realmente quieren llevarlo al siguiente nivel, los constructores de código bajo pueden lanzarse para llevarlos a la línea de meta. La asistencia técnica definitiva que hará que toda su organización esté animada.
El Modelo Operativo
El segundo paso de construir una cultura tecnológica empoderada radica en contar los procesos necesarios para poder usar las herramientas nuevas de una manera sustentable. Todos hemos visto y sufrido las consecuencias de una anarquía de Excel. Archivos distribuidos y desactualizados, dependencias de personas, y una falta general de documentación son características que se pueden producir en un ámbito de desarrollo de funcionalidades de código bajo/sin código sin un gobierno adecuado. Un set robusto y simple de medidas en temas como las reglas del enganche, la documentación, y la definición de roles y responsabilidades en mantenimiento y soporte ofrece la sustentabilidad organizacional necesaria.
Beneficios
Estas son algunas de las razones por las que tener una plataforma integrada sin código / con bajo código proporciona una capa adicional de accesibilidad, empoderamiento y colaboración a su organización:
1. Dar autonomía a los empleados
Al ritmo que crece el mundo de los negocios, nunca habrá suficientes desarrolladores. En lugar de codificadores de cazatalentos interminables, permita que los empleados existentes personalicen su software de trabajo, a su manera. Después de todo, ellos conocen mejor sus desafíos de flujo de trabajo. Esta es su oportunidad para mejorar sus habilidades, brindándoles las herramientas y la autonomía para crear soluciones que realmente satisfagan sus necesidades.
2. Cree actualizaciones de funciones internas
Con un software de código bajo, sus equipos siempre pueden estar en ciclos de retroalimentación fluidos con sus equipos de desarrollo. En lugar de esperar y desear que sus plataformas externas creen las características que necesita desesperadamente, sus constructores internos pueden crear fácilmente las capacidades específicas que necesita en menos tiempo. Además, tiene una conexión personal con ellos, siempre que sea necesario realizar ajustes.
3. Convierta las aplicaciones en el superpoder de su organización
Este marco permite a los desarrolladores dedicar menos tiempo a la creación de funciones de nicho y, en su lugar, crear aplicaciones que se pueden usar en varios equipos, rompiendo aún más la barrera entre desarrolladores y no desarrolladores. Con cada departamento personalizando aplicaciones prediseñadas en lugar de codificar funcionalidades similares desde cero, su empresa obtiene el superpoder de la colaboración y la eficiencia.
La tecnología es una superpotencia. Tener una plataforma continua sin código / con código bajo brinda ese poder a todos: para crear soluciones de trabajo para toda la empresa que construyen con sus propias manos para escribir.
¿El resultado? Una fuerza laboral imparable: resolviendo incluso sus mayores desafíos tecnológicos por sí mismos, todo mientras colectivamente trabajan en la misma dirección.